En ocasiones, las festividades navideñas, que suelen estar impregnadas de alegría y celebración, pueden convertirse en una auténtica pesadilla para aquellos que hayan experimentado una separación reciente. Afrontar las navidades después de una ruptura es un proceso delicado y complejo, pero puede atravesarse con serenidad y autocompasión.

Veamos cómo.

Realidad Emocional

Cuando una persona se enfrenta a la Navidad después de la separación, debe reconocer y aceptar las emociones que van surgiendo. El permitirse sentir esas emociones es un paso crucial para la curación emocional que nos conducirá a la recuperación.

Es totalmente normal experimentar una amplia variedad de emociones, desde la tristeza hasta la nostalgia, o incluso, a veces, el alivio de haberse alejado de una relación o persona tóxicas. Debemos entender que no hay una respuesta correcta a cómo se debe sentir alguien tras una ruptura, sea cuando sea.

A esto, el permitirse sentir toda esa gama de emociones, le llamamos autenticidad emocional, y es una herramienta muy poderosa. El aceptar y ser capaz de expresar tus sentimientos fomenta la liberación de la carga emocional, y por tanto, fomenta una curación mucho más profunda.

La separación y el autocuidado

Una parte muy importante de la recuperación de una separación es el autocuidado. En medio de las festividades, es muy fácil descuidarnos, y puede resultar nocivo para nuestra salud mental.

Pero, ¿cómo lo evitamos?

La idea es atender todas nuestras necesidades, tanto físicas como emocionales. Algunas maneras de hacerlo son:

• Practicar hábitos saludables: no darse atracones, hacer ejercicio regular y descansar adecuadamente.
• Tácticas de relajación: meditación, escritura, pintura… cualquier cosa que te ayude a despejar un poco tu mente.
• Ámbitos sanos: una de las claves para pasar una buena Navidad tras una separación es el evitar los ambientes que te generan estrés. No debes cumplir con ninguna obligación en estos momentos más que contigo mism@, y es necesario hacértelo entender a ti primero.

¿Y si hay niños de por medio en la separación?

Si hay niños involucrados en la separación, es fundamental establecer unos límites claros y mantener una comunicación lo más abierta posible con la otra parte.

Lo mejor es hablar con anticipación el cómo planteáis abordar las festividades, cuándo estaréis con los niños, si vais a ir de viaje, o simplemente qué les van a traer los Reyes.

En caso de que la ruptura sea difícil o dolorosa, y la comunicación directa no sea viable, considera la posibilidad de utilizar un mediador para evitar malentendidos y problemas. Esto contribuirá a que el ambiente sea mucho más tranquilo y los niños no sufran un estrés o incomodidad innecesarios.

Gestión del tiempo durante las fiestas

Un punto fundamental a tener en cuenta, especialmente durante las navidades, es el cómo vamos a gestionar el tiempo, tanto con los niños como sol@s.

Para ello, lo mejor es planificar con anticipación tus compromisos y actividades, pero manteniendo un margen amplio para poder ajustar los planes si es necesario.

Esta flexibilidad añadida reduce la presión y aumenta tu adaptabilidad ante situaciones imprevistas, y hace más ligera la distribución de tiempo con los niños y tu expareja.

¡Reinventa la Navidad!

Una separación puede convertirse en la oportunidad perfecta para reinventar estas fiestas y crear nuevas tradiciones que sean significativas para ti.

¿Qué es lo que te hace más feliz? ¿Hay alguna actividad que te gustaría añadir a tu Navidad? ¡Hazlo!

También puede ser una ocasión ideal para explorar tus propios gustos y preferencias sin tener que estar atad@ a las tradiciones anteriores.

¡Pero ojo! Es importante entender que crear nuevas tradiciones no significa olvidar el pasado, sino construir en base a él. Es decir, no hace falta hacer “borrón y cuenta nueva”. Podemos mezclar elementos que nos gusten de tradiciones anteriores y “especiarlos” un poco con nuestros nuevos descubrimientos. Esto, además, fomentará la creación de un espacio para la evolución y el crecimiento personal.

¿Cómo lidiar con la separación?

Afrontar las fiestas tras una separación se puede convertir en un momento de reflexión positiva y crecimiento personal. En lugar de tomarse la ruptura como un obstáculo insuperable, el secreto es usarla como un catalizador para tu evolución personal.

Algunas maneras de utilizar esta nueva introspección son:

• Examinar tus metas y objetivos para el futuro.
• Redescubrirte a ti mism@.
• Tomar nuevas decisiones para tu vida.
• Renovar tu perspectiva ante el futuro.
• Permitirte valorar tus experiencias, errores y aciertos del pasado.
• Reflexionar sobre tus emociones y relaciones anteriores, y cómo mejorar.

Si, aún así, encuentras difícil afrontar las festividades por tu cuenta, busca ayuda profesional. La terapia y el apoyo emocional son recursos valiosos en estas situaciones, y un profesional capacitado puede ofrecerte orientación y herramientas prácticas para superar las festividades.

Recuerda que la búsqueda de ayuda no es un signo de debilidad, sino más bien un acto de valentía y autocuidado. Si quieres saber cómo podemos ayudarte, contacta con nosotros.

La Navidad, tu nueva aliada

Las festividades son momentos propicios para conectar con tus seres queridos. El apoyo social puede llegar a ser fundamental tras una separación. El simple hecho de compartir tus sentimientos puede proporcionarte consuelo y perspectivas valiosas. Hay ocasiones en las que simplemente estar rodead@ de personas que sabes que te quieren puede ser lo que marque la diferencia en tu bienestar emocional.

Sin embargo, hay que tener cuidado con estos eventos sociales. A veces, la presión social puede llevarte a intentar cumplir con expectativas poco realistas, como ignorar tus emociones o tener la obligación de estar alegre y pasándolo bien constantemente.

En lugar de ceder ante estas expectativas, es muy importante mantener la autenticidad emocional de la que hablábamos antes. Si sientes la necesidad de estar sol@ o no asistir a ciertos eventos, hazlo sin contemplaciones. En este caso, la intuición siempre va a ser tu mejor amiga.

Por último, ten en cuenta que este momento no define tu vida, sino que es parte de un capítulo en constante evolución. El visualizar un futuro lleno de posibilidades y crecimiento te ayudará a mantener una perspectiva optimista y a construir un increíble camino hacia delante.

Recuerda que, a medida que afrontas la Navidad, estás escribiendo tu propia historia de resiliencia y renovación.

Desde Psicología Ítaca, queremos felicitaros las fiestas y desearos una estupenda entrada de año.

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